Diálogo real. Si es que algun@s son casos clínicos que habría que estudiar en un laboratorio...
Podíamos hacer una versión de Gran Hermano con influencias de Cube y coger a un grupo de individuos cotillas compulsivos para observar sus permutaciones. Luego, para no ser tan radicales como en Cube, introducimos el premio o castigo no letal para que su parte irracional —la única que tienen— entienda lo que deben y no deben hacer y la impronta quede bien grabada en su cerebro: una descarga eléctrica por cada chisme que difundan y una galletita por cerrar el pico y meterse en sus vidas. Una especie de reciclaje social completamente inocuo y aséptico... ;P