¡Hohoho!



Aunque no soy partidaria de estas fiestas, en Mentes Dispersas no podíamos terminar el año sin desearos no una feliz Navidad, sino un feliz año entero. Hemos tenido algunas complicaciones, pero no nos impedirán seguir aquí e intentaremos volver lo antes posible con la rutina semanal en la publicación.

 

Run Run runs

Cada mes se repite la misma escena: Run Run escapando de mí escaleras arriba y abajo para evitar que le eche la pipeta; y cuando toca pastilla, ya es una odisea... Si es que es ver el envase y salir por patas. Uno de estos días tenemos un accidente...

 

Graffiti lunar

Dadme un lápiz y pintaré el mundo... y la Luna. La culpa no es mía, es de la Luna, que va siempre provocando y chinchando a esta pobre e inocente neurona... Ejem... ¿Por dónde iba? Ah, sí... En fin, que está a punto de salir la nave espacial que va a la Galaxia de Andrómeda y no quiero perderla. Nos vemos en la próxima entrada, aunque igual tarda algunos años luz...

 

It's raining piss

Lo sé, tengo mucha imaginación, pero por eso estamos aquí. La culpa es del trabajo, cuando paso muchas horas en él, tiendo a evadirme de forma gráfica. Y de paso le doy un respiro a la Luna y dejo que piense que me he olvidado de ella... Moahaha...

 

En las nubes

Estos cuerpos celestes siempre con su altanería, como si por estar en el cielo ya estuvieran "sobre" nosotros. Bueno, pues si tanto le gustan las alturas, un poquito de buenas vistas, para que no sólo su ego esté en las nubes. Ahora sólo tendré que falsificar un pasaporte con otra identidad, cambiar de apariencia, de hábitos, cancelar mis cuentas, contratar guardaespaldas... y huir, no a otro planeta, a otra galaxia lejana; seguro que allí hay satélites más amables.



Coche escoba



 

Las desgracias nunca vienen solas, cuando ya estás hasta arriba de problemas, siempre sucede algo que parece hecho aposta; una broma cósmica sin gracia. En esos momentos sólo te apetece hacerte un ovillo y desaparecer. Y de eso va esta entrada, de ovillos, como el que Run Run tuvo el detalle de tragarse mientras jugaba. En realidad sólo se tragó un trozo, pero había que exagerarlo para causar más impacto. De todas formas no entiendo por qué le gustan los hilos, pelusas y todo lo que va pillando por el suelo. Por algo le llamo "coche escoba".

 

Ideas lunáticas

Y aquí está de nuevo la Luna, siempre fuera de órbita y con ideas desorbitadas. Si es que el Gatito no sabía lo que hacía ni lo que le esperaba cuando pedía la Luna... ha pasado de luna de miel a lunática. (Ahora es cuando la Neurona tiene que huir del planeta por las posibles represalias).

En buena compañía

A veces toca empezar de nuevo, volver a encontrar tu lugar en el mundo o volver a sentirte cómod@ en el que estás. La sensación de fracaso es inevitable, pero en realidad hay que llamarlo aprendizaje vital. Y nada mejor que hacerlo en buena compañía, una incondicional que no pide nada a cambio. Así que cuidado Universo que ahí vamos Run Run y yo; el lugar nos da igual, sólo pedimos wifi, pienso de calidad y mucha fruta... bueno, y si puede ser, unas latitas de pescado, chocolate, una mantita suave, camas grandes, una pelotita...

Malas pulgas

Durante unos días hemos sido multitud en casa, pero ya está todo bajo control, nada que un mechero y un bidón de gasolina no solucionen... Uy, no, este método era para solucionar otro problemilla con mis jefes... ejem, ejem... Lo mejor después de la invasión ha sido el momento "baño", en el que no sólo se ha bañado Run Run, también toooodo el cuarto de baño y yo, literalmente.

"Runruneando"

Y aquí estamos con nueva viñeta, nuevo diseño y nuevo personaje: Run Run. Hace casi un año decidí ofrecerle mi casa a una gatita atropellada que no se esperaba que sobreviviera; pero vaya si sobrevivió, incluso con una pata rota y una operación que le había dejado una cicatriz que le ocupaba todo un lado, no dejaba de correr y jugar. Cada día hay anécdotas, travesuras o algo gracioso en casa desde que está ella y, como para mí es un miembro más de la familia, no podía faltar en el cómic.

¡Volvemos!

Hay cosas en la vida que es mejor dejar atrás y otras que no deberías perder. Y creo que este cómic es una de esas cosas que hay que mantener, aunque sólo sea como desahogo gráfico y terapia emocional contra este mundo de locos. El trabajo -y sus daños colaterales-, las responsabilidades, la desgana, el "mañana empiezo", etc., han hecho que poco a poco este proyecto quedara de lado, pero no es tarde para cambiar.

Ya sin más excusas y explicaciones, aquí estamos de nuevo y con novedades: nueva estética, nuevos personajes y la intención de publicar semanalmente (o al menos intentarlo). Poco a poco también veréis Mentes Dispersas en las redes sociales, pero lo dicho, poco a poco; por el momento nos dedicaremos a lo importante. Así que esta semana podréis ver la primera viñeta de esta nueva era. ¡Esperamos que os guste!